El mantenimiento regular de una campana extractora es esencial para garantizar su correcto funcionamiento y prolongar su vida útil. La frecuencia con la que se debe realizar este mantenimiento puede variar dependiendo del uso que se le dé a la campana, el tipo de cocina que tengas y el modelo específico de la campana extractora. A continuación, te proporcionamos una guía detallada sobre la importancia del mantenimiento de campanas extractoras y la frecuencia con la que debes realizarlo para asegurar un rendimiento óptimo.

1. Mantenimiento básico de los filtros de grasa

Uno de los componentes más importantes de una campana extractora son los filtros de grasa metálicos. Estos filtros están diseñados para capturar la grasa y otras partículas suspendidas en el aire que se generan durante la cocción. Con el tiempo, los filtros pueden obstruirse con la acumulación de grasa, lo que reduce la eficiencia de la campana y puede causar malos olores e incluso representar un riesgo de incendio si no se limpian adecuadamente.

Se recomienda limpiar los filtros de grasa al menos una vez al mes si usas la campana con regularidad. Si cocinas con menos frecuencia, puedes alargar el periodo de limpieza a cada dos meses. Los filtros de grasa metálicos son generalmente lavables y se pueden limpiar en el lavavajillas o a mano con agua caliente y detergente desengrasante. Asegúrate de que los filtros estén completamente secos antes de volver a colocarlos en la campana.

2. Mantenimiento de filtros de carbón activo

Las campanas extractoras con sistema de recirculación utilizan filtros de carbón activo para neutralizar los olores antes de que el aire se devuelva a la cocina. A diferencia de los filtros de grasa metálicos, los filtros de carbón activo no son lavables y deben reemplazarse regularmente para mantener su eficacia.

La frecuencia con la que debes cambiar los filtros de carbón activo depende de la frecuencia con la que cocines y del tipo de alimentos que prepares. Como regla general, se recomienda reemplazar estos filtros cada 3 a 6 meses. Si notas que la campana no está eliminando los olores tan eficientemente como antes, es posible que sea el momento de cambiar los filtros de carbón activo.

3. Limpieza del interior y exterior de la campana extractora

Además de los filtros, es importante mantener limpio tanto el interior como el exterior de la campana extractora. La grasa y el polvo pueden acumularse en las superficies internas y externas de la campana, afectando su rendimiento y apariencia.

La limpieza del exterior de la campana debe realizarse con regularidad, al menos una vez a la semana, para evitar la acumulación de grasa y mantener la campana en buen estado. Utiliza un paño suave y un limpiador no abrasivo para limpiar las superficies exteriores, prestando especial atención a las áreas alrededor de los controles y las salidas de aire.

El interior de la campana, incluido el conducto de extracción (si lo tiene), debe limpiarse cada 3 a 6 meses. Si la campana está equipada con luces, asegúrate de limpiarlas también, ya que la acumulación de grasa puede reducir su brillo.

4. Revisión del sistema de ventilación

Si tu campana extractora está conectada a un sistema de ventilación que expulsa el aire al exterior, es crucial revisar periódicamente el estado de los conductos de ventilación. Los conductos pueden acumular grasa y residuos con el tiempo, lo que puede obstruir el flujo de aire y reducir la eficiencia de la campana.

Se recomienda revisar y limpiar los conductos de ventilación al menos una vez al año. Si notas que la campana no está extrayendo el aire tan eficazmente como antes, o si hay un aumento en el nivel de ruido, es posible que los conductos estén obstruidos y necesiten ser limpiados. Para esta tarea, es aconsejable contratar a un técnico especializado, ya que la limpieza de conductos puede ser complicada y requiere herramientas específicas.

5. Inspección y mantenimiento del motor

El motor es el corazón de la campana extractora, y su buen funcionamiento es esencial para garantizar que la campana cumpla su función de manera eficiente. Aunque los motores de las campanas extractoras están diseñados para ser duraderos, pueden desgastarse con el tiempo debido al uso continuo y la acumulación de grasa y suciedad.

Es recomendable realizar una inspección del motor cada 6 a 12 meses, especialmente si notas que la campana ha perdido potencia o hace más ruido de lo habitual. Durante esta inspección, un técnico puede revisar el estado del motor, limpiar cualquier acumulación de grasa, y lubricar las partes móviles si es necesario. Si el motor está dañado o desgastado, es posible que necesite ser reemplazado.

6. Verificación de las luces

Las luces de la campana extractora son fundamentales para proporcionar una buena visibilidad mientras cocinas. Si la campana está equipada con luces LED, estas suelen tener una vida útil larga, pero es importante verificar regularmente que estén funcionando correctamente.

Si las luces comienzan a parpadear o no iluminan tan bien como antes, puede ser necesario reemplazarlas. Asegúrate de utilizar bombillas del mismo tipo y potencia recomendada por el fabricante de la campana extractora para evitar problemas de compatibilidad o sobrecalentamiento.

7. Mantenimiento profesional

Aunque el mantenimiento básico de la campana extractora puede realizarse en casa, es recomendable contratar un servicio de mantenimiento profesional al menos una vez al año. Un técnico especializado puede realizar una inspección más detallada del sistema, limpiar partes que son difíciles de acceder, como el motor y los conductos internos, y asegurarse de que todos los componentes estén funcionando correctamente.

El mantenimiento profesional de campanas extractoras es particularmente importante si utilizas la campana con mucha frecuencia o si tienes una campana extractora industrial en un entorno comercial. Un mantenimiento regular realizado por un profesional puede prevenir problemas mayores, mejorar la eficiencia de la campana y prolongar su vida útil.

Las campanas extractoras son esenciales en la cocina para mantener el aire limpio, eliminando grasa, humo y olores. Los filtros son un componente clave de estas unidades, y existen diferentes tipos según la tecnología y el diseño de la campana. A continuación, exploramos en detalle los diferentes tipos de filtros que utilizan las campanas extractoras, cómo funcionan, y cuándo debes reemplazarlos para mantener tu campana en óptimas condiciones.

1. Filtros de grasa metálicos

Los filtros de grasa metálicos son los más comunes en las campanas extractoras. Estos filtros están diseñados para atrapar la grasa y otras partículas suspendidas en el aire que se liberan durante la cocción. Están hechos de mallas de acero inoxidable o aluminio, que permiten el paso del aire mientras retienen las partículas de grasa.

Los filtros de grasa metálicos son lavables y deben limpiarse regularmente para mantener la eficiencia de la campana. La frecuencia de limpieza depende del uso, pero generalmente se recomienda limpiar los filtros al menos una vez al mes si cocinas regularmente. Puedes limpiarlos en el lavavajillas o a mano, utilizando agua caliente y un detergente desengrasante. Es importante asegurarse de que los filtros estén completamente secos antes de volver a colocarlos en la campana para evitar la acumulación de humedad y el riesgo de corrosión.

Si los filtros están extremadamente sucios o dañados, es posible que necesiten ser reemplazados. Aunque estos filtros están diseñados para durar, su vida útil puede verse reducida si no se limpian adecuadamente o si se utilizan en condiciones extremas.

2. Filtros de carbón activo

Los filtros de carbón activo se utilizan en las campanas extractoras con sistema de recirculación, donde el aire es filtrado y luego devuelto a la cocina en lugar de ser expulsado al exterior. Estos filtros están diseñados para neutralizar los olores atrapando las moléculas responsables de los malos olores dentro de los poros del carbón activo.

A diferencia de los filtros de grasa metálicos, los filtros de carbón activo no son lavables y deben ser reemplazados periódicamente. La vida útil de un filtro de carbón activo depende de varios factores, como la frecuencia de uso de la campana y la cantidad de grasa y olores que necesita filtrar. En general, se recomienda reemplazar los filtros de carbón activo cada 3 a 6 meses. Si notas que la campana no está eliminando los olores tan eficientemente como antes, es probable que los filtros de carbón activo necesiten ser reemplazados.

El proceso de reemplazo es sencillo: retira el filtro usado y colócalo en un contenedor adecuado, luego instala el nuevo filtro siguiendo las instrucciones del fabricante de la campana extractora.

3. Filtros de grasa sintéticos

Aunque menos comunes que los filtros metálicos, algunos modelos de campanas extractoras utilizan filtros de grasa sintéticos. Estos filtros están hechos de materiales como fibras de poliéster, que son efectivas para capturar la grasa y otras partículas en suspensión. Sin embargo, los filtros sintéticos no son tan duraderos como los metálicos y deben ser reemplazados en lugar de limpiados.

Los filtros de grasa sintéticos generalmente tienen un indicador que cambia de color para mostrar cuándo es necesario reemplazarlos. Este cambio de color es un signo de que el filtro está saturado de grasa y ya no es efectivo. En condiciones normales de uso, los filtros sintéticos deben ser reemplazados cada 2 a 3 meses, aunque este periodo puede variar según la frecuencia de uso y el tipo de cocina.

4. Filtros de carbón combinado

Algunas campanas extractoras avanzadas utilizan filtros de carbón combinado, que combinan la tecnología de los filtros de carbón activo con la capacidad de retención de grasa de los filtros metálicos o sintéticos. Estos filtros ofrecen una solución todo en uno para la filtración de aire, atrapando tanto las partículas de grasa como los olores.

Los filtros de carbón combinado son ideales para campanas de recirculación en cocinas donde no es posible instalar un sistema de extracción al exterior. Sin embargo, como con los filtros de carbón activo, estos filtros deben ser reemplazados regularmente para mantener su eficacia. El periodo de reemplazo recomendado es de 3 a 6 meses, dependiendo del uso. Dado que estos filtros combinan funciones, es importante seguir las recomendaciones del fabricante para garantizar que tu campana extractora funcione de manera óptima.

5. ¿Cómo saber cuándo es el momento de reemplazar los filtros?

Saber cuándo reemplazar los filtros de tu campana extractora es crucial para mantener su eficiencia y asegurar un ambiente limpio en tu cocina. Aquí hay algunos signos que indican que es hora de reemplazar los filtros:

• Disminución en la eficiencia de la extracción: Si notas que la campana no está eliminando el humo, la grasa o los olores de manera tan eficiente como antes, es probable que los filtros estén saturados y necesiten ser reemplazados.

• Olores persistentes: Los filtros de carbón activo están diseñados para neutralizar los olores. Si los olores persisten incluso después de usar la campana, es un claro signo de que los filtros de carbón activo han perdido su efectividad y deben ser reemplazados.

• Ruido inusual: Aunque no es común, un cambio en el ruido que hace la campana extractora puede indicar que los filtros están obstruidos, lo que hace que el motor trabaje más duro para extraer el aire. Reemplazar los filtros obstruidos puede resolver este problema.

• Cambio de color en filtros sintéticos: Si usas filtros sintéticos, el cambio de color es una señal clara de que el filtro está saturado de grasa y ya no es efectivo. Debes reemplazarlo inmediatamente para evitar que la grasa se acumule en otros componentes de la campana.

• Sensación de aire pesado en la cocina: Si el ambiente en tu cocina se siente más cargado o si hay una capa de grasa visible en las superficies cercanas a la campana, esto puede ser un indicio de que los filtros ya no están funcionando correctamente y necesitan ser reemplazados.

6. Cómo reemplazar los filtros

Reemplazar los filtros de una campana extractora es un proceso sencillo que puedes realizar tú mismo, siguiendo unos pasos básicos:

1. Desconecta la campana: Antes de manipular cualquier componente de la campana extractora, asegúrate de que esté desconectada de la corriente eléctrica para evitar accidentes.

2. Retira los filtros viejos: Dependiendo del modelo de tu campana, los filtros pueden estar asegurados con clips, tornillos o simplemente encajados en su lugar. Retira los filtros de acuerdo con las instrucciones del fabricante.

3. Limpia el interior de la campana: Aprovecha esta oportunidad para limpiar el interior de la campana, eliminando cualquier acumulación de grasa o suciedad que pueda haberse depositado alrededor de los filtros.

4. Instala los filtros nuevos: Coloca los nuevos filtros en la campana, asegurándote de que estén correctamente alineados y fijados en su lugar.

5. Vuelve a conectar la campana: Una vez que los filtros nuevos estén instalados, vuelve a conectar la campana a la corriente eléctrica y prueba su funcionamiento para asegurarte de que todo esté en orden.

Una campana extractora que hace un ruido excesivo puede ser una fuente de frustración y molestia en la cocina. Este ruido puede ser causado por varios factores, desde problemas con la instalación hasta el desgaste de los componentes internos. A continuación, exploramos en detalle las causas comunes del ruido excesivo en las campanas extractoras y cómo solucionarlas para devolverle la tranquilidad a tu cocina.

1. Instalación incorrecta de la campana extractora

Una de las causas más comunes de ruido excesivo en una campana extractora es una instalación incorrecta. Si la campana no está bien fijada a la pared o al techo, puede vibrar durante su funcionamiento, lo que genera ruidos molestos. Este problema es particularmente común en las campanas extractoras de isla y en las campanas decorativas, que requieren una instalación cuidadosa para evitar vibraciones.

Durante la instalación, es crucial asegurarse de que todos los tornillos y soportes estén bien ajustados y de que la campana esté perfectamente nivelada. Si la campana está inclinada o sujeta de manera inadecuada, el motor y otros componentes pueden vibrar, lo que aumenta el nivel de ruido. Si sospechas que el ruido se debe a una instalación incorrecta, te recomendamos revisar la instalación o contratar a un profesional para que realice los ajustes necesarios.

2. Acumulación de grasa y suciedad en los filtros

Otra causa frecuente de ruido excesivo en las campanas extractoras es la acumulación de grasa y suciedad en los filtros. Los filtros de grasa metálicos están diseñados para atrapar la grasa y las partículas de alimentos en suspensión, pero si no se limpian regularmente, pueden obstruirse. Esta obstrucción no solo reduce la eficiencia de la campana, sino que también puede hacer que el motor trabaje más para extraer el aire, lo que genera un aumento en el nivel de ruido.

Para solucionar este problema, es importante realizar un mantenimiento regular de los filtros de la campana. Los filtros de grasa metálicos deben limpiarse al menos una vez al mes si se cocina con frecuencia. Puedes limpiarlos en el lavavajillas o a mano, utilizando un detergente desengrasante y agua caliente. Asegúrate de que los filtros estén completamente secos antes de volver a colocarlos en la campana.

Si tu campana utiliza filtros de carbón activo, estos deben reemplazarse cada 3 a 6 meses, dependiendo del uso. Los filtros de carbón activo no son lavables y, cuando se saturan, pueden hacer que el motor de la campana trabaje más duro, lo que aumenta el ruido.

3. Conductos de ventilación obstruidos o mal instalados

Los conductos de ventilación juegan un papel crucial en la eficiencia y el nivel de ruido de una campana extractora. Si los conductos están obstruidos o instalados incorrectamente, pueden restringir el flujo de aire, lo que obliga al motor a trabajar más para extraer el aire de la cocina. Esto no solo aumenta el nivel de ruido, sino que también reduce la eficiencia de la campana.

Las obstrucciones en los conductos pueden deberse a la acumulación de grasa, suciedad o incluso nidos de aves en el caso de conductos que se abren al exterior. Si sospechas que los conductos de ventilación están obstruidos, es recomendable realizar una limpieza a fondo. Este es un trabajo que a menudo requiere la intervención de un profesional, ya que los conductos pueden ser difíciles de acceder y limpiar sin el equipo adecuado.

Además, la instalación incorrecta de los conductos, como los giros bruscos o los conductos demasiado largos, puede causar una mayor resistencia al flujo de aire, lo que también puede resultar en un ruido excesivo. En estos casos, ajustar la instalación de los conductos puede reducir significativamente el ruido y mejorar el rendimiento de la campana extractora.

4. Desgaste del motor o de los componentes internos

El motor es el corazón de la campana extractora y su buen funcionamiento es esencial para que la campana opere de manera silenciosa y eficiente. Sin embargo, con el tiempo, el motor puede desgastarse debido al uso continuo, lo que puede causar un aumento en el nivel de ruido. El desgaste del motor puede manifestarse de varias formas, incluyendo un zumbido persistente, un ruido de golpeteo o vibraciones.

Además del motor, otros componentes internos, como los ventiladores y los rodamientos, también pueden desgastarse con el tiempo. Si los rodamientos están desgastados o desalineados, pueden causar ruidos agudos o vibraciones adicionales. En estos casos, es recomendable realizar una inspección completa de la campana extractora para identificar y reemplazar los componentes desgastados.

En algunos casos, si el motor está demasiado desgastado, puede ser necesario reemplazarlo por completo. Aunque esta es una reparación más costosa, puede ser la única solución si el motor ha alcanzado el final de su vida útil. Al reemplazar el motor, asegúrate de que sea un modelo compatible con tu campana extractora y que esté instalado correctamente para minimizar el ruido y maximizar la eficiencia.

5. Problemas con el ventilador

El ventilador es otro componente clave que puede ser responsable del ruido excesivo en una campana extractora. Si las aspas del ventilador están desalineadas, sueltas o dañadas, pueden generar ruidos de golpeteo o vibración durante su funcionamiento. Además, si el ventilador está sucio o tiene acumulación de grasa, puede volverse desequilibrado, lo que también aumenta el nivel de ruido.

Para solucionar problemas con el ventilador, es importante realizar una inspección visual para verificar el estado de las aspas y asegurarse de que estén bien alineadas y en buen estado. Si las aspas están dañadas, es posible que necesiten ser reemplazadas. Si el ventilador está sucio, una limpieza a fondo puede ayudar a restaurar su equilibrio y reducir el ruido.

En algunos casos, el ventilador puede estar mal instalado o desajustado, lo que causa un ruido excesivo. En estos casos, ajustar la instalación del ventilador o volver a colocarlo correctamente puede resolver el problema.

6. Campana extractora mal nivelada

La nivelación de la campana extractora es un aspecto crítico que a menudo se pasa por alto durante la instalación. Si la campana no está perfectamente nivelada, puede generar vibraciones y ruidos adicionales, especialmente cuando el motor está funcionando a alta velocidad.

Para asegurarte de que la campana extractora esté nivelada, utiliza un nivel de burbuja para verificar la horizontalidad de la campana en todas las direcciones. Si descubres que la campana está inclinada, es necesario ajustar los soportes de montaje o los tornillos de fijación hasta que la campana esté completamente nivelada.

Una campana correctamente nivelada no solo reduce el ruido, sino que también mejora la eficiencia de la extracción, ya que asegura que el flujo de aire sea uniforme a través de toda la superficie de la campana.

7. Uso de velocidades altas innecesariamente

Muchas campanas extractoras tienen varias configuraciones de velocidad para ajustarse a diferentes necesidades de extracción. Sin embargo, usar la velocidad más alta de manera innecesaria puede generar un ruido excesivo, ya que el motor y el ventilador trabajan al máximo de su capacidad.

Si notas que la campana extractora hace mucho ruido en la configuración de velocidad más alta, considera usar una velocidad más baja cuando sea posible. Las velocidades más bajas suelen ser suficientes para la mayoría de las tareas de cocción y generan mucho menos ruido. Además, el uso de velocidades más bajas también reduce el desgaste del motor y del ventilador, prolongando la vida útil de la campana.

8. Vibraciones de la estructura de la cocina

En algunos casos, el ruido excesivo de la campana extractora puede no ser causado por la campana en sí, sino por las vibraciones que se transmiten a través de la estructura de la cocina. Esto es común en cocinas donde la campana está montada en un mueble o en una pared que no está suficientemente reforzada.

Si sospechas que las vibraciones de la campana están causando ruido en la estructura de la cocina, puedes intentar reforzar la pared o el mueble donde está instalada la campana. Utilizar almohadillas de goma o aislantes en los puntos de montaje también puede ayudar a absorber las vibraciones y reducir el ruido.

9. Fallo en los amortiguadores de vibraciones

Algunas campanas extractoras están equipadas con amortiguadores de vibraciones que ayudan a minimizar el ruido causado por el motor y otros componentes en movimiento. Si estos amortiguadores fallan o se desgastan, la campana puede comenzar a vibrar más de lo normal, lo que resulta en un aumento del nivel de ruido.

Revisar los amortiguadores de vibraciones durante el mantenimiento regular de la campana puede ayudarte a identificar si necesitan ser reemplazados. Si los amortiguadores están desgastados, es recomendable reemplazarlos lo antes posible para evitar un desgaste innecesario en otros componentes y para reducir el ruido.

Una pregunta común que surge al considerar la instalación de una campana extractora es si es posible instalarla en una cocina que no tiene salida al exterior. La respuesta es sí, es posible, y en estos casos se utilizan campanas extractoras con sistema de recirculación. A continuación, exploramos en detalle cómo funcionan estas campanas, sus ventajas y desventajas, y qué debes tener en cuenta al instalarlas en tu cocina.

1. Campanas extractoras con sistema de recirculación

Las campanas extractoras con sistema de recirculación están diseñadas para filtrar el aire en lugar de expulsarlo al exterior. Estas campanas utilizan filtros de grasa y filtros de carbón activo para eliminar la grasa, los olores y otras partículas antes de devolver el aire purificado a la cocina. Este tipo de campanas es ideal para cocinas donde no es posible instalar un conducto de ventilación hacia el exterior, como en apartamentos o en cocinas interiores sin acceso directo a una pared exterior.

El proceso de recirculación comienza cuando el aire sucio es absorbido por la campana a través de los filtros de grasa. Estos filtros capturan las partículas de grasa en suspensión, evitando que se acumulen en los conductos o en el motor de la campana. Luego, el aire pasa a través de los filtros de carbón activo, que neutralizan los olores antes de devolver el aire purificado al ambiente de la cocina.

2. Ventajas de las campanas de recirculación

Las campanas extractoras con sistema de recirculación ofrecen varias ventajas, especialmente en situaciones donde la instalación de un conducto de ventilación exterior no es posible. Algunas de las principales ventajas incluyen:

• Flexibilidad de instalación: Las campanas de recirculación no requieren un conducto de ventilación, lo que significa que pueden instalarse en prácticamente cualquier cocina, independientemente de su ubicación o diseño. Esto es ideal para apartamentos, cocinas interiores y remodelaciones donde no se desea realizar obras adicionales para instalar un conducto exterior.

• Facilidad de instalación: Dado que no se necesita un conducto de ventilación, la instalación de una campana de recirculación es generalmente más sencilla y rápida que la de una campana extractora convencional. Esto también reduce los costos de instalación, ya que no es necesario perforar paredes o techos para instalar un conducto.

• Eficiencia energética: Las campanas de recirculación tienden a ser más eficientes energéticamente, ya que no expulsan aire caliente al exterior. Esto puede ayudar a mantener la temperatura en la cocina durante el invierno, reduciendo la necesidad de calefacción adicional.

• Menor impacto en la estructura del edificio: Al no requerir un conducto de ventilación, las campanas de recirculación no afectan la estructura del edificio, lo que es especialmente importante en edificios antiguos o en aquellos donde se deben preservar las características arquitectónicas originales.

3. Desventajas de las campanas de recirculación

Aunque las campanas extractoras con sistema de recirculación ofrecen varias ventajas, también tienen algunas desventajas que es importante considerar:

• Eficiencia de eliminación de olores: Aunque los filtros de carbón activo son efectivos para neutralizar los olores, no son tan eficientes como un sistema de ventilación que expulsa el aire al exterior. En cocinas donde se cocinan alimentos con olores fuertes de manera regular, como frituras o especias, los olores pueden no eliminarse completamente, especialmente si los filtros de carbón no se reemplazan con la frecuencia adecuada.

• Mantenimiento regular: Las campanas de recirculación requieren un mantenimiento más frecuente que las campanas con salida al exterior. Los filtros de carbón activo deben reemplazarse cada 3 a 6 meses, dependiendo del uso, y los filtros de grasa deben limpiarse regularmente para evitar la acumulación de residuos que puedan obstruir el flujo de aire.

• Menor capacidad de extracción: En general, las campanas de recirculación tienen una capacidad de extracción menor en comparación con las campanas que expulsan el aire al exterior. Esto puede ser un inconveniente en cocinas grandes o en situaciones donde se cocina con mucha frecuencia.

4. Instalación de una campana extractora de recirculación

La instalación de una campana extractora de recirculación es relativamente sencilla y no requiere un conducto de ventilación. Aquí te ofrecemos una guía paso a paso sobre cómo instalar este tipo de campana en tu cocina:

1. Selecciona la ubicación adecuada: Antes de instalar la campana, elige una ubicación adecuada sobre la placa de cocción. Asegúrate de que haya suficiente espacio para la campana y de que esté alineada correctamente con la superficie de cocción.

2. Fija la campana: Dependiendo del tipo de campana que hayas elegido (de pared, de isla, decorativa, etc.), deberás fijarla a la pared, al techo o a un mueble superior. Utiliza los soportes y tornillos recomendados por el fabricante y asegúrate de que la campana esté nivelada y bien sujeta.

3. Instala los filtros: Coloca los filtros de grasa y los filtros de carbón activo en la campana, siguiendo las instrucciones del fabricante. Asegúrate de que los filtros estén correctamente alineados y fijados en su lugar.

4. Conecta la campana a la corriente eléctrica: La mayoría de las campanas extractoras requieren una conexión eléctrica. Asegúrate de que la conexión se realice correctamente y de que cumpla con las normativas de seguridad eléctrica. Si no te sientes cómodo realizando esta tarea, contrata a un electricista cualificado.

5. Prueba la campana: Una vez instalada, enciende la campana y prueba todas sus funciones para asegurarte de que funciona correctamente. Verifica que el aire sea recirculado eficientemente y que no haya ruidos inusuales.

5. Consideraciones al usar una campana de recirculación

Para maximizar la eficiencia de una campana extractora de recirculación, es importante seguir algunas prácticas recomendadas:

• Reemplaza los filtros regularmente: Como ya mencionamos, los filtros de carbón activo deben reemplazarse regularmente para mantener su eficacia. Sigue las recomendaciones del fabricante para los intervalos de reemplazo y asegúrate de que los filtros estén en buen estado.

• Limpia los filtros de grasa: Los filtros de grasa deben limpiarse con regularidad para evitar la acumulación de residuos que puedan reducir la eficiencia de la campana y causar malos olores. Los filtros metálicos son lavables y pueden limpiarse en el lavavajillas o a mano.

• Ventila la cocina cuando sea posible: Aunque la campana de recirculación es efectiva para filtrar el aire, abrir una ventana de vez en cuando puede ayudar a mejorar la calidad del aire en la cocina, especialmente después de cocinar alimentos con olores fuertes.

• Usa la campana en la configuración adecuada: Ajusta la velocidad de la campana según la cantidad de vapor y olores generados durante la cocción. No es necesario usar la configuración más alta todo el tiempo, ya que esto puede generar más ruido y un mayor desgaste del motor.

6. Comparación con campanas extractoras con salida al exterior

Si bien las campanas extractoras de recirculación son una excelente opción en muchas situaciones, es útil compararlas con las campanas extractoras con salida al exterior para entender mejor las diferencias y decidir cuál es la mejor opción para tu cocina.

• Eficiencia en la eliminación de olores: Las campanas con salida al exterior son generalmente más eficientes en la eliminación de olores y vapores, ya que expulsan el aire sucio fuera de la cocina. En comparación, las campanas de recirculación filtran el aire, lo que puede ser menos efectivo en casos de olores fuertes.

• Requisitos de instalación: Las campanas con salida al exterior requieren un conducto de ventilación, lo que puede aumentar la complejidad y el costo de la instalación. Por otro lado, las campanas de recirculación no requieren un conducto, lo que las hace más fáciles y económicas de instalar.

• Mantenimiento: Las campanas con salida al exterior requieren menos mantenimiento en cuanto a filtros, ya que no utilizan filtros de carbón activo. Sin embargo, es importante limpiar los conductos de ventilación periódicamente para evitar obstrucciones.

• Impacto en la estructura: La instalación de una campana con salida al exterior puede requerir modificaciones en la estructura de la cocina, como perforar paredes o techos, lo que puede ser un inconveniente en ciertos tipos de edificios. Las campanas de recirculación no requieren tales modificaciones.